Se acaban de publicar los resultados del tercer trimestre del año fiscal 2019 de Microsoft y se han vuelto a pulverizar los registros, con crecimientos en todos los frentes. Pero antes de entrar en detalles, es necesario tener en cuenta que Microsoft ya lidera la liga del «casi trillón de dólares» de capitalización bursátil con sus 959 Billones $. Una liga en la que juegan Apple, que ya ha traspasado esa barrera en alguna ocasión, y Amazon, que todavía no lo ha conseguido.
El volumen de capitalización bursátil, aún siendo importante, no es lo mas relevante porque sabemos que está sometido a fluctuaciones, a veces más movidas por las emociones del mercado que por razones bien fundamentadas.
Satya Nadella, el líder tranquilo y humilde, tercer CEO de Microsoft en sus 44 años de historia y primero no nacido en los Estados Unidos, ha conseguido poner a la compañía no solo en unos buenos resultados, que podrían ser efímeros, sino situarla en una senda de futuro.
Los resultados de este trimestre, con unas ganancias netas de 8,8 billones $ y una facturación de 30,57 billones $, permiten augurar otro buen año para Microsoft. Si nos vamos a los datos de crecimiento, sobre el mismo periodo del año anterior, Azure crece un 73%, Dynamics 365 un 43% y Office 365 un 30%. Cifras impresionantes, sin duda alguna.
Bajo la dirección de Satya, Microsoft ha puesto rumbo al futuro y a la sostenibilidad del negocio. Con una estrategia basada en el desarrollo de servicios sobre sus plataformas (Azure, Office 365/Dynamics 365 y Xbox). Sin perder de vista Surface, la gama de hardware más sexy de la historia de Microsoft y que ha mostrado el camino a seguir a la industria del PC (esos terminales que necesitamos para acceder a la nube).
No creo que estos resultados sean consecuencia de jugadas tácticas a corto plazo, sino de una apuesta clara basada en el largo plazo y la innovación.